Se sacudió para sí misma y el marido terminó

Hay algún tipo de fetiche al ver el objeto de la atracción sexual, estar a su lado, masturbarse con él, pero no follen. Esta belleza está muy cerca, y ya está lista para rendirse, ya desnuda acostada en la cama, pero solo medio metro te comparte. Y esto emociona a lo peor que todos los juegos de rol. Exactamente en la misma situación que era esta pareja casada: la esposa se masturbó su vagina con ambas manos, y su esposo se paró sobre ella con un miembro permanente. Apenas tocó la lengua de la cabeza de su pene, y él, solo mirándolo, terminó en su pecho, sin tocando al miembro. La fuerza del fetiche, amigos.